Tenía un pequeño problema de almacenaje que no sabía muy bien cómo solucionar, además, contaba con un espacio vacio muy grande en mi cocina que no tenía ni idea cómo vestir y... ¡tachán! Esto es lo que me he sacado de la manga...
Una de mis tías tenía un mueble de herencia familiar (era de mi bisabuela) que quería quitar para actualizar la decoración de su entrada y, como desde muy pequeñita me había encantado, decidí quedármelo. Este vajillero teñido en verde francés y con motivos florales en dorado no pegaba para nada en ningún sitio de mi casa y además está muy deteriorado pero pensé que acompañándolo un poco con otros objetos decorativos podría conseguirlo y creo que, al final, no ha quedado tan mal.
Me parecía que, aunque se tratara del pasillo de acceso a la cocina, podía darle un punto cálido por eso puse una lámpara y unos cuadros con "passepartout" en un verde parecido al del mueble y que llevaba tiempo sin saber dónde poner. Creo que el resultado está muy bien y, además, he conseguido un espacio extra de almacenaje. Y... para los más incrédulos, aqui va una última foto en la que se ve la cocina. ¡Espero que os guste!
2 comentarios:
Hola, me gusta tu mueble. Me pasaré porque, a mi edad, ya estoy pensando en la decoración :D
Un saludo.
Bienvenida Abril, espero verte más a menudo por aqui y que pueda ayudarte con tu nueva fiebre decoradora.
Quiero que este blog de importancia al día a día de mi casa, de cada casa por eso trato de huir de las extravagancias y ceñirme a lo cotidiano.
Espero verte de nuevo por aqui.
¡Muak!
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